La igualdad de género -que no fue- en Europa. Cambiemos la hoja de ruta

El último número de la revista PAPELES de relaciones ecosociales y cambio global. (Número 126) plantea la pregunta “¿Dónde estamos y hacia dónde vamos?”.

En su interior se incluyen artículos que analizan el actual orden social, generado por la crisis multidimensional y la gran involución que vivimos. Entre otros temas aborda: la sostenibilidad de las políticas de bienestar, la desigualdad social creciente, los retrocesos en igualdad de género o la posibilidad de regeneración urbana.

Entre ellos, está también mi artículo ¿Requiem? por la igualdad de género -que no fue – en Europa. Cambiemos la hoja de rutaAquí un breve anticipo …

 

… Parece que lo que se está gestando es un nuevo orden mundial, a través de cambios estructurales con la banalización de los regímenes democráticos y la preeminencia de los intereses económico-financieros de grupos de poder como punta de lanza para gestar cambios profundos en los regímenes de bienestar, sobre todo en Europa, que ya ha empezado a sacrificar su ‘modelo social’; en gran parte de los países es previsible que se dé una fuerte involución en los regímenes de cuidados y en el orden social de género.

Esta tendencia global se refleja en el Tratado Trasatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP) que la Comisión Europea [CE] está negociando desde hace más de un año con el Departamento de Comercio de EEUU, prácticamente sin que haya pasado por las Asambleas Legislativas de los Estados de la UE. El cometido básico del TTIP, tal y como alertan algunas organizaciones sociales, es la privatización (llamada eufemísticamente ‘liberalización’) de los servicios públicos, sanidad, educación y pensiones, de los estados miembros de la UE, dando entrada en su gestión y titularidad a las multinacionales. De firmarse este acuerdo, los derechos laborales que han configurado el ‘Modelo Social Europeo’ -negociación colectiva incluida- se convertirán en papel mojado en un contexto de precarización máxima de los mercados de trabajo; además, el desmantelamiento de las provisiones del sector público y la práctica eliminación de transferencias y servicios de apoyo a las necesidades de los hogares afectará a las mujeres en mayor medida, provocando la intensificación del trabajo -remunerado y no remunerado- ante la pérdida de ingresos familiares y la vuelta a tener que asumir la responsabilidad de los cuidados familiares.

Todo ello acelerará los procesos del poder político y económico.

La alargada sombra de las políticas de austeridad: ¿qué nuevos escenarios trae?

[…]

El panorama es descorazonador. Aunque hay una buena noticia, y es que aún hay margen para cambiar esta hoja de ruta y apostar claramente por otro modelo de sociedad.

Es decir, hay otros escenarios posibles a construir; la clave será tener claro cómo dar el giro radical abandonando los fundamentos del sistema actual. En este sentido, algunas tendencias resultan alentadoras, como la movilización ciudadana que, desde los diferentes territorios del estado español, está emergiendo con propuestas y alternativas de transformación social.

Ahora bien, sería un error pensar en el 99% como un ente compacto y homogéneo, en vez de una integración de situaciones y realidades diversas entre las que subyacen múltiples desigualdades; partiendo de esta premisa ¿cómo va a ser defendible pensar la democracia sin asumir un ideal de igualdad radical? Necesitamos despatriarcalizar la sociedad y asentar las bases de otro modelo civilizatorio; partiendo, como no, de otra configuración de las políticas públicas facilitadoras de una profundización democrática real en vez de servir de instrumentos ejecutores contra la igualdad de género.

Leer artículo completo en revista PAPELES de relaciones ecosociales y cambio global. (Número 126)

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