La vindicación de garantías a la protección de derechos por orientación sexual no heteronormativa, sigue siendo algo necesario. En el Día Internacional contra la LGTBfobia, el último informe de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gais, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales (ILGA) resulta demoledor: 72 países criminalizan la homosexualidad y en la mayoría de países del mundo, no existe una normativa que proteja los derechos de las personas no heterosexuales.
El último mapa de ILGA, muestra qué países castigan relaciones entre personas del mismo sexo, y cuáles protegen y reconocen sus derechos.
En gran parte de los países de Europa del Este, Asia, África (a excepción de Suráfrica, Seychelles y Cabo Verde), y también en Centroamérica (a excepción de México) y parte de América del Sur (a excepción de Colombia, Ecuador, Brasil, Uruguay, Argentina y Chile) la vida de las personas LGTB -es decir, no heterosexuales- corre un grave riesgo, por la criminalización de su orientación sexual. Las penalizaciones por salirse de la heteronormatividad van desde leyes morales, terapias de reconversión a la pena de muerte; cualquiera de ellas, indicadores de la terrible violación de los derechos humanos de las personas LGTB, lesbianas, gays, transexuales y/o bisexuales.
Por eso, sigue siendo necesario movilización social contra la LGTBfobia y exigir garantías de protección de los Derechos Humanos para todas las personas y en todos los países del mundo.