Una nueva edición de un libro feminista siempre es bienvenida; cuando además coincide con un libro de iniciación y «puerta de entrada» al conocimiento y análisis de la realidad desde la perspectiva feminista, es algo para celebrar doblemente. Así define Nuria Varela su Feminismo para principiantes, como «una puerta para entrar en el feminismo. Una puerta sencilla que te abre a su vez muchas otras puertas».
Y es que el relato del libro invita a sumergirse en sus páginas porque está escrito con sencillez y la contundencia de su contenido se devora de una manera ágil y amena.
En una reciente conversación con Nuria Varela, ella misma reconocía la satisfacción que siente por la buena acogida que está teniendo esta nueva edición (la tercera en papel y la primera en formato electrónico) y valora muy positivamente que el libro siga despertando un alto interés:
La verdad es que esta tercera edición es una felicidad. Cuando lo vi no daba crédito y el día de la presentación/tertulia fue muy interesante porque como ya era en estas circunstancias yo no avisé a nadie cercano y me encontré con la librería llena de gente realmente «principiante», con ganas de empezar en este mundo, con ganas de saber… Y había mucha gente joven!!
El libro está cargado de referencias, citas, recomendaciones de otros libros, de autoras … para provocar que cada persona que lo lea continúe y además que elija su propio camino.
«Hay que conseguir no perder ninguno de los derechos reconocidos legalmente en ningún lugar del mundo y recuperar el discurso. Hemos perdido el discurso como voz autorizada y digna. Detecto cierto cansancio social hacia las demandas feministas, incluso ante la violencia de género».
Son tiempos difíciles. La ofensiva misógina y neoconservadora está provocando una involución social sin precedentes. Los derechos de las mujeres son cuestionados incluso en partes del mundo en donde los avances legistalitivos habían alentado a creer que el camino de la igualdad era imparable. Como dice Nuria Varela: «Hace apenas dos años el discurso machista era vergonzante y ahora vuelve a ser el discurso dominante».
El discurso de la igualdad se ha vaciado de contenido; los sectores más conservadores se han apropiado de conceptos y expresiones aparentemente igualitarias para introducir planteamientos misóginos, exactamente lo contrario de lo que aparentemente dicen.
Esta crisis nos ha pillado despistadas en el sentido de que estábamos avanzando a una buena velocidad y por tanto, no estábamos tan pendientes de las estrategias ni en «divulgar», como los hechos estaban encima de la mesa, pensábamos que era evidente el buen trabajo hecho.
Ese es precisamente el espacio que ocupa Feminismo para principiantes, en opinión de su autora, el de la divulgación de un pensamiento, de una teoría y una práctica política que vuelve a convertirse en determinante en un momento de crisis como el actual.
En pleno siglo XXI, en el contexto de crisis democrática que estamos viviendo, se hace cada vez más explícita la necesidad de evaluar, hacer autocrítica, repensar estrategias y corregir errores. Nuria detecta que vuelve a emerger la «tendencia a posponer, como tantas veces en la historia el feminismo y sus demandas con un discurso que las vuelve a calificar como específicas de las mujeres y no como parte del bien común».
Es en esta situación de emergencia social, con la creciente incidencia de la violencia machista, el ataque descarnado a los derechos sexuales y reproductivos y el proceso de desempoderamiento económico que provocan las políticas neoliberales, que cada vez somos más las voces haciendo una llamada a la necesidad de articular pactos entre mujeres y pactos feministas, en una clara referencia y revalidación de la experiencia Nórdica. Algo que como dice Nuria Varela, hubiésemos necesitado hace 30 años y hace 10 y hace 5, especialmente hace 5 años y la necesitamos ahora, claro!!
Sin embargo, queda por ver, si conseguimos diluir las dinámicas instaladas en la partitocracia y el fuerte déficit democrático del estado español. En el pasado estos factores han dado al traste con intentos de alianzas entre mujeres; el reto hoy en día es apostar por una gran alianza antipatriarcal que posibilite pactos politicos entre feministas.