Estamos ya entrando de lleno en este otoño en resistencia, que se convoca desde los movimientos sociales y altermundistas de oposición al TTIP y al CETA; no solo comes mucho más que una campaña, es una llamada a la rebeldía y activismo contra la nueva hornada de los tratados de “libre comercio” y la imposición de los derechos de las multinacionales en detrimento de los derechos de la personas. Otoño en resistencia: ni CETA ni TTIP es una acción colectiva para fortalecer las redes de resistencia y la construcción de alternativas como única vía para recuperar soberanía, democracia y derechos.
¡Este otoño volvemos a las calles!
Semana de acción 8-15 Octubre 2016
Las organizaciones de la sociedad civil, sindicales, campesinas y políticas, jóvenes, hombres y mujeres de todo el mundo convocamos un otoño en resistencia para exigir la suspensión de los mal llamados acuerdos de libre comercio e inversiones, como el acuerdo entre la Unión Europea y Canadá, llamado CETA, o el ya conocido TTIP, que se negocia con EEUU. Estamos convencidas de que para promover una sociedad igualitaria y respetuosa de los derechos de las personas y el medio ambiente es imprescindible replantear el sistema de comercio global que, a día de hoy, únicamente favorece la concentración del poder en manos de unas pocas multinacionales.[1] El otoño en resistencia global llama a la movilización popular frente a los tratados de libre comercio y por el fin de la impunidad de las multinacionales.
En Europa y en Canadá, este año hacemos especial hincapié en el CETA, el caballo de Troya del TTIP, que se ha negociado en secreto durante más de cinco años y pretende ser ratificado a finales de 2016. Tanto la Comisión Europea como algunos Estados miembros están empujando fuerte para que el tratado se firme cuanto antes. El gobierno en funciones de Mariano Rajoy ha ofrecido su apoyo incondicional a la firma del CETA, a pesar de no tener ningún estudio de impacto que asegure un beneficio para nuestra economía, sociedad o medio ambiente.[2]
Sin embargo, cuanto más se conoce el CETA mayor es la oposición pública y de algunos sectores concretos económicos y sociales, como el agrícola, pequeñas empresas o asociaciones de jueces, que han denunciado la ilegalidad de incluir tribunales privados para los inversores, como el ICS[3]. Además, ya son varios los Estados que por distintos motivos han expresado su opinión contra este tratado.[4]
A pesar de esta creciente oposición, la Comisión Europea pretende concluir este año la firma del CETA gracias al apoyo de otros Estados miembros, entre ellos el Estado español.
Dada la extrema gravedad de sus consecuencias, nadie puede mantenerse al margen, ya que afectará a todas las personas arrebatándoles su soberanía como pueblo. Este otoño vamos a visibilizar las voces de millones de personas que exigimos la suspensión del CETA, así como de otros tratados que amenazan el equilibrio ecosistémico y climático del planeta y ahondan en la brecha de la desigualdad global, tales como el TTIP, el TISA o el TPP.[5]
Este otoño nos movilizamos en los cinco continentes. Es un otoño de resistencia con propuestas de otro modelo económico que ponen la vida por delante de cualquier otra decisión.
La semana de acción en el Estado español tendrá lugar del 8 al 15 de octubre en distintos lugares sobre los que se informará a través de la web: www.noalttip.org así como del twitter: @noalttip
Síguele la pista a las convocatorias de manifestaciones en diversas ciudades españolas para el sábado 15 [#15OYoVoy] que se suman a la movilización social con motivo del Día Mundial contra la Pobreza.
NOTAS
[1] Desmantelando el poder corporativo: http://omal.info/IMG/pdf/desma
[2] Nuevas filtraciones. España pide aplicar rápido el TTIP de la UE con Canadá pese a las reservas de otros socios europeos: http://www.noalttip.org/nuevas
[3] Jueces para la Democracia sobre el TTIP y la creación de un tribunal especial: http://www.noalttip.org/jueces
[4] El acuerdo entre la UE y Canadá sigue adelante a espaldas de la opinión pública: http://www.noalttip.org/el-acu
[5] Más info: Campaña NO al TTIP